"La Regla De Oro” es Esencial Cuando Hablamos de Vivienda
This column is made possible through a partnership with Community Change, the International Network of Street Papers North America, and the Denver Voice.
Por Idalia Ríos, Santa Ana, CA
Cuando hablamos del tema de la “Vivienda” es algo muy complejo, porque la sola palabra, tiene diferentes definiciones. Para unos es un techo sobre su cabeza, para otros es el famoso sueño americano de algún día ser el dueño de su propia casa para tener una mejor vida.
Los idealistas como yo pensamos que la vivienda va más allá que solo tener un techo, es el tener un “hogar”, pero la realidad de muchos en tiempos de pandemia, donde las inequidades se ven más visibles y no pueden ser ignoradas, un hogar es el vivir dentro de un carro, es un permiso en el estacionamiento durante la noche y deambular durante el día. Un hogar es un cuarto de motel con la preocupación si podrás pagar la próxima semana, porque tu sueldo no es suficiente, para tener para un depósito y la renta de un mes, ya que te desalojaron por la pérdida de tu trabajo por que cerraron el restaurante donde trabajabas y tu esposa tiene que cuidar a los niños. Un hogar es mudarte con tu familia a rentar una recamara o una sala. Un hogar es el cimiento para la salud y bienestar de la familia
Cuando hablamos de las personas sin hogar, desamparadas, de ambulantes mejor conocidos como "homeless" estamos contento nuestra propia historia. La realidad es que muchos somos "homeless" y no lo sabemos, porque tenemos un techo sobre nuestras cabezas. Pero el vivir múltiples familias en un apartamento y no poder proveer un techo o privacidad para tu familia eso también puede ser considerado como "homeless."
Cuando tomé la decisión de emigrar a los Estados Unidos de América fue con el sueño de construir una casa en el terreno que nos regaló mi suegro. Obtener ese sueño americano, por ahora no ha sido fácil. Ahora vivo en una recamara con mis dos hijos, mi ex esposo fue deportado y fue ahí donde empieza mi jornada de aprendizaje. Ahora sé que yo también soy "homeless". Muchas familias también lo son y no lo saben. Tengo un techo, pero me hace falta una vivienda digna. Para muchas familias emigrantes y de bajos ingresos, las leyes y reglas que existen causan muchas barreras para obtener vivienda digna y en muchos casos sigue existiendo el racismo y ladiscriminación.
La vivienda es algo esencial, es una necesidad humana. La próxima vez que queramos abogar, luchar, o cambiar algún tema como la educación, sueldos justos, violencia, derechos humanos, recordemos que todo empieza desde el hogar, todo se mueve alrededor de la vivienda.
Si, en tus manos está tomar una decisión, si de ti depende firmar una póliza, si a ti te toca representar a los más vulnerables, ¡toma acción! Recuerda la Regla de Oro: ¡Haz tu lo que te gustaría que otros hicieran por ti! Ten un poco de empatía, te pido que te pongas en los zapatos de los demás, si quieres un mejor futuro, un mejor planeta. El cambio está en las manos de todos. La decisión de tomar acción está en tus manos. ¡Todos merecemos vivienda digna! ¡Cuando cuidamos a los más necesitados, todos en la comunidad prosperamos!
Idalia Ríos es una mujer inmigrante y madre de dos hijos que vive en Santa Ana, CA. Idalia es también una líder comunitaria con Residents United Network (RUN) y participa en como Socia en el “Housing Justice Narrative Fellowship Program de Community Change.
English Translation:
“The Golden Rule” is Essential to Talking About Housing
By Idalia Ríos, Santa Ana, California
Discussions around housing can be very complicated because the word means different things to different people. For some, housing means a roof over your head. For others, it means the famous American dream: to one day own your own house, leading you to a better life.
Idealists like me think that housing goes beyond just having a roof over your head. Housing means having a home. The reality during the pandemic is that inequity is more visible and becomes impossible to ignore. For many people home is living in your car, with permission to park somewhere overnight but the need to keep moving on during the day. Home is a motel room with the worry of whether you’ll be able to pay for it next week because what you earn isn’t enough. It’s not enough for you to put down a deposit and pay a month’s rent somewhere else, now that you’ve been evicted. You were evicted because you lost your job, because they closed the restaurant where you worked, and your wife has to stay home to care for your kids. Home is moving your family to rent just one bedroom or one room. All the while, home is the foundation for your family’s health and wellbeing.
When we talk about the homeless, we think of the most destitute, those who live on the street, and we feel grateful for what we have. But the reality is that many of us are experiencing homelessness and don’t realize it because we do have a roof over our heads. Living with several other families in an apartment, unable to provide your own home and privacy for your family, is also a kind of homelessness.
When I decided to emigrate to the United States my dream was to build a house on land my father-in-law gave us. Achieving the American dream hasn’t been easy so far. I now live in one bedroom with my two children. My ex-husband was deported and so my journey of learning about homelessness began. Now I know that I, too, am homeless. So are many other families, without realizing it. I have a roof over my head, but I don’t have a decent housing situation. For many emigrant and low-income families, the laws and regulations that exist create barriers to finding decent housing. In many cases, racism, and discrimination persist.
Housing is an essential human need. The next time we want to advocate, to fight, to bring about change around education, fair wages, violence, or human rights, we should remember that everything begins with having a home. Everything revolves around housing.
If you have the power to make a decision, the power to help enact a policy, and if you are responsible for representing the most vulnerable, take action! Remember the Golden Rule: do for others as you would wish them to do for you. If you desire a better future and a better planet, have empathy and put yourself in someone else’s shoes. Everyone has the power to bring about change. The decision to take action is in your hands. Everyone deserves decent housing. When we take care of the neediest among us everyone in the community benefits.
Idalia Ríos is an immigrant and mother of two who lives in Santa Ana, California. Idalia is also a community leader with the Residents United Network (RUN) and is a member of the Housing Justice Narrative Fellowship Program led by the organization Community Change.
Translated from Spanish by Lydia Carter